El Dr. Diego Bravo, cirujano de la mano y traumatólogo de nuestra red, nos cuenta su propia historia sobre cómo enfrentó el sedentarismo y lo convirtió en una vida más saludable. Posterior nos comparte información y consejos para tener vida más activa.
¿Cuál es la historia del Dr. Diego Bravo con el sedentarismo?
Durante mis estudios en México recuerdo que el constante consumo de gaseosas se convirtió en un hábito, el cual fue muy difícil dejar. Esto acompañado de una vida sedentaria, lo cual me llevó a un aumento de peso. Pues, la residencia médica y el trabajo privado eran muy absorbentes y no me quedaba tiempo para tener actividades saludables o de esparcimiento.
Sin embargo, observar en el espejo cada día el peso que había ganado, esto se convirtió en un motivante para tomar acciones al respecto. Es así que un día cambié el hábito de tomar gaseosas saborizadas por limonada gasificada sin azúcar; un escalón intermedio para tomar agua gasificada y posterior, agua gasificada. Un proceso que me tomó alrededor de un año hasta acostumbrarme al agua normal; es así que ahora, si voy a un local de comida rápida aún busco la opción de agua gasificada.
Dentro del mismo proceso recuerdo que una amiga me pidió que la acompañara a entrenar para una carrera de 5k, voy a ser sincero: ¡odio correr!. Sin embargo, muchas veces la amistad es más fuerte cuando se trata de probar cosas nuevas. Al fin y al cabo solo era una semana, aunque pasé haciendo algo que no me gusta. Hasta que llegó el gran día de la carrera, quedé fascinado con todo el ambiente: la gente madrugaba, estaban llenos de emoción, se sentía un aire competitivo, pero a la vez de cooperación. Todos medían sus tiempos y se convirtió en una completa fiesta del deporte; un escenario al que nunca me había integrado porque “correr era algo que no me gustaba”
¿Cómo continuó la historia del Dr?
Y así fue como al siguiente mes había una nueva carrera y mi amiga decidió inscribirme, sin embargo; seguía sin gustarme correr. Ella buscó la forma de que yo ingrese en ese mundo y me descargó una app en el celular la cual medía los tiempos, registraba las rutas por GPS. A pesar de que no me gustaba correr, siempre fui muy competitivo y me han encantado las cosas “tecnológicas”. De esta manera, un simple ejercicio se convirtió en una competencia conmigo mismo para disminuir mis tiempos.
Traté de adaptar la vida activa a mi deporte favorito, el ciclismo de montaña, ha sido un camino de recaídas de subir de peso, bajar y mantenerme. Con un escalón largo por el mundo del yoga, el cual es motivo de otra historia.
El punto es entender que la vida es una onda, habrá momentos de más y menos actividad, de subir y bajar de peso, de estar más saludables o más enfermos. Todos esos cambios suceden con un paso y varios escalones intermedios ¡Atrévete a tomar nuevos riesgos y a probar cosas diferentes! Tal vez tendrás un amigo que te invita a jugar algo para lo que “nunca fuiste bueno” u “odias hacer”.
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A continuación te cuento un poco de datos de salud y términos médicos.
¿Cómo afecta el sedentarismo en el organismo?
Los estudios sobre el sedentarismo han demostrado que estar sentado por períodos de más de dos horas conlleva a un riesgo relativo de muerte, mayor a quienes interrumpen este tiempo con más frecuencia.
Las actividades que no son ejercicio como llegar a ver televisión, ir siempre en carro al trabajo, pasar más de 2 horas sentado y más, influyen en la predisposición para ganar de peso y la obesidad.
Es así, que muchos autores mencionan que un desbalance energético entre lo que consumimos y gastamos de solo 100 kcal al día es suficiente para predisponer a una ganancia de peso y obesidad. Una persona que no practica ejercicio físico no necesariamente se considera sedentaria siempre y cuando tenga una actividad física aceptable.
El ser humano está diseñado de forma estructural y fisiológica para el movimiento. Sin embargo, vivimos en una sociedad que sigue patrones inadecuados de actividad física, es decir el sedentarismo, que pueden repercutir negativamente sobre su salud en algún momento de su vida.
La tecnología se ha convertido en un factor crucial en el ámbito crucial, que a su vez ha limitado el trabajo físico. Nos ha obligado a estar sentados frente a un ordenador durante las horas de trabajo y tiempo libre, favoreciendo el “ocio pasivo”.
10 consejos para tener una vida más activa
- Evita el uso de ascensores en la medida de lo posible.
- No permanezcas más de dos horas sentado de forma continua, interrúmpelo con períodos de descansos para estirar las piernas y caminar un poco.
- Realiza actividades de la vida cotidiana como arreglar la casa y cuidar el jardín.
- Lleva una alimentación saludable, con 5 comidas diarias que incluyan frutas, verduras, leguminosas y pescado.
- Ten patrones de descanso adecuados, acostándote y levantándote a la misma hora.
- Incorpora algo de ejercicio mientras miras televisión.
- Asiste a eventos de actividad física por una causa. Si te gusta ayudar a la gente, las competencias 5k son un buen punto de partida.
- Los hábitos como el alcohol y el tabaco en grandes cantidades aumentan el riesgo relativo de muerte. Evitarlos te ayudará a prevenir el riesgo de sufrir diferentes enfermedades que podrán limitar la actividad diaria.
- Evita el uso de transporte motorizado si es viable, empleando bicicletas o caminatas.
- Elige actividades alternativas en tu vida social: sal a patinar o jugar bolos.
De esta forma lograrás vencer el sedentarismo poco a poco.
¿De qué otra manera mantienes una vida activa? Cuéntanos en los comentarios del blog.
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