La causa del cáncer de tiroides es poco conocida, pero se cree que implica una combinación de factores genéticos y ambientales.
Algunas personas no tienen síntomas, mientras que otras pueden notar un bulto en el cuello.
El tratamiento, que generalmente tiene éxito, incluye cirugía, terapia hormonal, yodo radiactivo, radiación y, en algunos casos, quimioterapia.