La mascarilla de carbón activo actúa de conductor de la energía lumínica del láser que, emitida sobre la piel, desencadena un efecto peeling para conseguir multitud de beneficios estéticos, como: eliminar las capas epiteliales queratinizadas, alisar la piel, cerrar poros, aclarar hiperpigmentaciones, matizar el rostro y suavizar líneas de expresión en zonas como, manos, cuello y escote, y facial completo.