Teleconsulta|Quito, Ecuador
13 pacientes lo recomiendan
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Calle Leopoldo Mercado y Colón 24-30, Sangolquí|Quito, Ecuador
Gral Ulpiano Páez N22-188 y Veintimilla|Quito, Ecuador
7 pacientes lo recomiendan
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Médico Nutricionista
Acuarela del Río 1188 Solar 2-4, Al pie de Autopista Narcisa de Jesús, Torre A|Guayaquil, Ecuador
6 pacientes lo recomiendan
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Médico del Deporte
Av. de La Prensa N63-210 y Manta, sector Cotocollao|Quito, Ecuador
Puruha OE5-28 Y Virococha, La Magdalena|Quito, Ecuador
Av. Orellana E11-75 y Av. Coruña, Edificio Albra|Quito, Ecuador
4 pacientes lo recomiendan
Pediatra
Calle B # N31-190 y Mariana de Jesús|Quito, Ecuador
2 pacientes lo recomiendan
Avenida de las Américas|Cuenca, Ecuador
2 pacientes lo recomiendan
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San Francisco N42-193 y Mariano Echeverria|Quito, Ecuador
Geovanny Farina e Isla San Cristóbal Esq.|Quito, Ecuador
1 paciente lo recomienda
Nutricionista Pediátrico
Chimborazo entre Cañar y Azuay|Guayaquil, Ecuador
1 paciente lo recomienda
Nutricionista oncológico
Av. Eloy Alfaro 5394 y Los Pinos|Quito, Ecuador
De Los Nogales y Calle C N50-253, San Isidro del Inca|Quito, Ecuador
1 paciente lo recomienda
Av. América y Voz Andes|Quito, Ecuador
1 paciente lo recomienda
Los nutricionistas son especialistas en la nutrición humana. Su trabajo consiste en asesorar a las personas sobre cómo comer de forma saludable y equilibrada. También pueden trabajar en la investigación de la nutrición y el desarrollo de nuevos productos alimenticios. Encuentra los mejores Nutricionistas en Ecuador y agenda tu cita presencial de manera fácil y segura.
Es importante que lleves una lista de todas las preguntas y dudas que tengas sobre tu dieta y estilo de vida. También es útil llevar un diario de alimentos para que el nutricionista pueda tener una idea de lo que estás comiendo y cómo te sientes después de comer.
Para cambiar de hábitos alimentarios, bajar de peso o mejorar la calidad de vida.
Los beneficios de una buena alimentación son muchos, entre estos incluyen: una mejor salud general, digestión y apariencia. Además, aumenta la energía, la resistencia a enfermedades y como resultado se da una mayor longevidad.
El riesgo de una mala alimentación es que puedes sufrir de obesidad, diabetes, enfermedades del corazón, hígado graso, cáncer, huesos débiles, presión arterial alta, problemas de la piel y un mayor índice de mortalidad.